Semblanza
Una trayectoria que explora, exhibe y demuestra una actividad constante en el arte, desde piezas en acuarela con colores libidos y de una poesía contenida, hasta la multiplicidad de líneas y colores que desdibujan rostros enormes, que parecieran grandes cabezas de culturas precolombinas que todo lo observan. Cabezas vivas y cabezas muertas que nos acercan a lo ancestral, con un toque moderno, con tintes y aires propios de México”
Diversas piezas con una riqueza basta de detalles que siguen manchas imposibles, líneas y formas llenas de movimiento, con pluma, pincel, con trazos y acuarela que se diluye, en expresivas manchas de color.
La obra plástica de Edison Blas se ha definido como abrir «las puertas de un imaginario mordaz e inusitado y con una fuerza plástica suficiente para imponer su más personalísimo sello. Su pintura no es un gabinete de truculencias, aunque el espectador perciba cierto grado de crueldad, fealdad o una caballeriza de estereotipos tabú. Más bien, su obra plástica posee la imantación de una lectura compleja que puede definirse como “un páramo de espejos” bajo el axioma: la pintura sabe quienes somos»
De la trayectoria artística de Edison Blas se ha dicho que “explora, exhibe y demuestra una actividad constante en el arte, desde piezas en acuarela con colores sutiles y de poesía contenida, hasta la multiplicidad de líneas y colores que desdibujan rostros enormes que parecieran grandes cabezas de culturas precolombinas que todo lo observan. Cabezas vivas y cabezas muertas que nos acercan a lo ancestral, con un toque moderno, con tintes y aires propios de México”.